Artefacto Inc

Una de las más bellas formas de hablar de un territorio es su historia, su gente y los objetos que sobreviven. Es como el doméstico sonido que produce un plato en su uso cotidiano en la cocina, el retrato inesperado del personaje quién terminó siendo un juguete de plástico o metal, son apenas parte de un largo etcétera que incluye en su enumeración aparatos, recetas y voces que condimentan la implacable cultura criolla: una suerte de definición que nos escribe colectivamente pero que cada uno interpreta y vive a su manera. Un espacio-tiempo donde cada quien juega con lo que le toca. 

El juguete es un reflejo social, una huella física de un momento cultural. Está dotado de roles, poderes sobrenaturales e historias con añoranzas felices. Bajo esta perspectiva entendemos al “Art Toy”: más que un objeto, una dinámica donde los implicados (autores, coleccionistas, admiradores), exteriorizan sus deseos, miedos, anhelos y felicidad a través del ejercicio del pintar, diseña o coleccionar, articulando materiales y las temáticas a los referentes más caprichosos de la cultura pop, de lo cotidiano y de los circuitos del “Gran Arte”. Los “Art Toys” son juguetes con alma: un punto medio entre la escultura y el juguete.